Muchos de vosotros os preguntaréis....¿Desde España...? ...¿pero qué le ha pasado a esta chica?!!! Tranquilos, he vuelto, pero no para quedarme, simplemente necesitaba un respiro.
En la madrugada del 7 al 8 de enero (concretamente a las 3 de la mañana)decidí que quería ver a mi familia, respirar aire fresco, comer lentejas y queso, echarme unas risas con mis amigos y celebrar un aniversario en toda regla. Con todo el dolor de mi corazón, y de la tarjeta de crédito de cierto zamorano XD, temporalmente, por supuesto, otra zamorana hizo un "click" y mis deseos se hicieron realidad. Pero bueno, para qué aburriros con estas cosas...a lo que nos interesa! Han pasado muchas cosas desde la última vez que escribí: he ido al dentista,he conocido a 3 obreros de lo más chino, he hecho mis exámenes, he decorado mi piso por navidad... y he tenido una visita muy especial.
Aunque os pondré alguna foto de mi tour turístico navideño, me gustaría más hablaros de esas escenas cotidianas de mi día a día en Beijing.
Hasta que llegué a Beijing,mi vida solía estar megaultraplanificada. Como bien sabéis, soy una persona de lo más cuadriculada (menos a la hora de llegar tarde, jeje)pero, desde el comienzo de mi estancia en el extranjero, me he dejado llevar por los acontecimientos. Ahora, cuando me preguntan....¿qué vas a hacer mañana? , solo puedo responder con certeza que de lo único que estoy segura es de la hora a la que he de parar mi estridente despertador (ese que tanto odia cierto zamorano). Y yo, marmota por excelencia de toda mi familia me pongo 4 despertadores(si, 4!!!)con tal de seguir el ritmo. En fin, lo que venía a contaros era que...en uno de esos días mierdosos (dígase de aquellas mañanas en las que no ves el edificio de enfrente de tu casa a causa de la contaminación)en los que te levantas directa hacia el calentador de agua para hacerte un café triple por lo menos y parecer mediopersona en el examen de Hanzi de las 8.... no se te ocurre otra cosa que entrar descalza en la cocina...y...voilà, tienes el agua por los tobillos....NOOOOOOOOOOOOOOOOO PUEDEEEEEEEEEEEEEEEEEE SEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEER!!!!!!! Piensas...."mierda, mierda, mierda....otra vez a llamar a la casera...."
Llamas a tu querida casera china y te responde que está muy ocupada y que promete que al día siquiente (fin de semana) vendrá sin problema con los operiarios...
¿Qué puedes hacer tú?...fastidiarte y solucionar la avería como puedes hasta que venga la señora...te vas a clase y hasta el día siquiente.
Tú, que eres una buena inquilina y quieres causar buena impresión, limpias el piso a conciencia y lo ordenas a sabiendas que la propietaria va a aparecer (2 horas limpiando, ahí queda) y, ¿para qué? Yo os lo diré...mejor, os pongo mi estado del facebook de ese día:
"Limpiar tu casa porque viene tu casera con un manitas para arreglarte un radiador y que se te presenten 3 mingongs : sin la casera,con los zapatos llenos de barro, se hagan su propio tour turístico por tu casa (pantalla del ordenador incluida) y que, para dirigirse a ti, te suelten un "helloooooouuuuu" (aunque sea para que firmes una factura) no tiene precio....
Nunca dejará de sorprenderme este país....al menos mi radiador ya funciona XD"
Si amigo si...me llaman al timbre...Ah! acotación: mi timbre chino suena como el lago de los cisnes y no se apaga casi hasta que no abres...(cosa curiosa que me recuerda al capítulo de los Simpsons en el que Marge instala algo pareceido).
Bueno, me suena el timbre... antes de lo esperado, tan antes que estaba en la habitación y la entrada estaba fregada y llegué a la puerta volviendo a fregar mis propios pasos. Abrí el portal toda convencida y sin preguntar. A los 2 minutos suena el timbre de la entrada, abro mi puerta y...mis tres amigos estaban allí.
Podría decirse que se trataba de una versión china de "El bueno, el feo y el malo". De repente uno le dice a otro al oído (concretamente el feo al malo) "Mira, es extranjera..."
Y yo pensando... "¿no me digas??? XD".
Me miraron los 3 y "el malo" dió un paso al frente, rompiendo el hielo con un "helloooouuuuuuuu"...
Si...además de malo era tonto el pobre...jajaja. Les dije que pasasen...normalmente tengo unas zapatillas para los invitados, por cuestiones de higiene más que nada, pero ya que higiene era lo que a ellos le faltaba, preferí que entrasen en mi humilde morada con el calzado que traían...eso sí, ¿yo qué iba a saber que traían las botas llenas de barro?
Me preguntaron dónde estaba el problema, les indiqué que uno de los radiadores, el de la cocina, no me funcionaba y que, además, perdía agua. Entonces, el feo le dijo al bueno algo que, aunque yo no lo entendí, traduje como "Benito, tráeme la Lolita". Benito apareció por la puerta con una goma transparente y "Manolo" enganchó un extremo de la misma al radiador e introdujo el otro extremo en el inodoro (todo sea dicho, y perdón por tanto inciso, pero la marca de mi wc es "Huida", ahí queda también la curiosidad ajajaja). Pues eso, Benito queda encargado de vigilar el extremo de huida, mientras el feo de Manolo cacharréa en el radiador.
Pero...aquí me falta un chino ...¿dónde se había metido mi chino con inglés de Harvard? Miro en el salón....no está...(solo está Pepi buscando un rayo de sol inexistente para una escueta fotosóntesis), miro en la cocina y veo a Manolo peleándose con una llave inglesa..., miro al baño y solo está Benito hipnotizado con la cortina de ducha de girasoles, apuesto a que es la primera vez que ve una...y, por último, miro en mi habitación....Si señor...allí estaba Gárgamel haciendo de las suyas...
Como si de una búsqueda de pitufos se tratase...el chino malo curioseaba todas mis pertenencias...miraba la pantalla de mi ordenador, las fotos de mi espejo, mis apuntes...luego se movía sigilosamente hacia la zona de la terraza...con mi ropa tendida...Vamos, lo que viene siendo un tour turístico por la casa de un alien o algo semejante para ellos.
Decido no prestar atención a Gárgamel ya que Manolo me estaba llamando desde la cocina...super que requería mi presencia al escuchar un "hellloooooooooooooooooooooooooooouuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu" kilométrico....Me empieza a chapurrear algo en chino que no entiendo..."¿querrá un cubo, una cazuela un qué?"...Lo de Manolo no era la mímica ...al fin pude averiguar que quería un trapo....le dí el trapo más viejo que tenía, me sonrió y asintió la cabeza con un "hellou"...
Me aguanté la risa como pude y acudí a otra llamada, esta vez era de Gárgamel...tenía que firmar unos papeles... En circunstancias normales, un operario hubiese dicho: "señora firme aquí y aquí"...pero Gárgamel, mostrando sus grandes dotes lingüísticas, me señaló dónde debía firmar diciendo....¿lo adivináis no? "hellou,hellou,okei" Tal cual...muerta me quedé jajaja. Por fin Manolo terminó con el radiador, y Benito sacó la goma de Huida, los tres se despidieron a coro..."hellooooooooooooouuuuuuuuuuuuuuuuu" y desaparecieron por el pasillo del portal...Yo cerré mi puerta...y miré a mi alrededor...barro...barro everywhere...y.. oh no! la llave inglesa de Manolo! Salí corriendo tras ellos y los pillé en el ascensor...le dije en chino que se la había olvidado (como pude) y les hizo gracia, pues, repitieron a coro lo que yo acababa de decir, se subieron al ascensor y... "helloooooooouuuuu" no los volví a ver.
¿A que merecen más la pena estas historias? No sé a vosotros, pero a mi me parece uno de los momentos más divertidos que he vivido en Beijing. El próximo día os cuento la del dentista del Barça. De momento os dejo alguna foto de mi tour navideño.
Pongamos que hablo de Beijing.
