martes, 22 de mayo de 2012

Para ser conductor de primera, acelera...


Hola gente menuda, hoy voy a hablar del tráfico pekinés y de las normas de conducción en este país
(si es que eso existe, claro).



Para empezar, creo que podéis ir captando la idea con estos vídeos: 





 Hace poco leí por internet un texto acerca del tráfico chino que me hizo mucha gracia.
 Hablaba sobre las 10 normas del tráfico chino. Hoy no solo voy a compartirlo con vosotros, sino también añadiré alguna anécdota personal respecto a este tema.
Lo que más me ha llamado la atención de este texto es la clasificación de los diferentes vehículos en una “cadena trófica”.  La verdad es que resulta bastante ingenioso, pero creo que sería más divertido si lo comparásemos con animales y clasificásemos en grado de peligrosidad.
Así pues, la cadena trófica quedaría de este modo:
Taxi: león




   
¿Por algo dicen que es el rey de la selva no?
Los taxis se mueven por las calles de la ciudad a sus anchas, apenas respetan las señales de tráfico, en raras ocasiones mantienen la distancia de seguridad (los constantes frenazos cuando te encuentras en la parte trasera de uno, lo corroboran). Son los leones del asfalto pekinés pero se trata de unos leones un tanto especiales.
-          Se han dado ocasiones en las que un taxista se ha negado a llevarnos a alguna parte porque pesábamos demasiado y gastaba mucha gasolina (suele ser cuando llevas algún bulto y no vas muy lejos).
-          Algunos te dan una clase de chino y corrigen tu pronunciación durante el trayecto.
-          Otros no conocen la ciudad y cuando les enseñas un mapa, te dicen que no saben leer o que no ven bien (entonces es cuando te cagas de miedo y piensas que en cualquier momento te la vas a pegar).
-          Hay taxistas que hablan élfico, como mínimo…solo se les entiende arrrrrrrrarrrrrrrrrrrrarrrrrrrrrrr. Demasiado acento pekinés. No sé si os he contado alguna vez que el acento pekinés a los españoles suele recordarnos a un personaje de los Simpsons, el capitán McCallister. Para quien no lo conozca, aquí dejo un vídeo.


-          En Pekín todo termina en “aaaarrrrr” , “eerrrrr”….Un ejemplo real. Llegas tarde a la universidad y pillas un taxi, le dices al taxista que vas a “ 北大东门” que se pronuncia “Beidá dongmen”….(puerta este de la Universidad de Pekín). El taxista te mira como si estuvieses hablando en Parsel (lenguaje de las serpientes en Harry Potter) o algo así….Entonces, lo recuerdas (es por el maldito acento)… y le dices “ Beida dongmeeerrrrrrr”. El taxista repite “ aaaaaaaaahhh  dongmeeeerrrrrrrr” y te lleva al sitio.

En el segundo escalón de esta cadena alimenticia, el autor sitúa a los camiones y autobuses.
Personalmente, no he tenido apenas experiencia con los camiones, por lo que os hablaré del autobús chino.
El autobús chino yo lo compararía con un paquidermo, concretamente elefante o rinoceronte, en el momento de la estampida. Cuando te encuentras en el camino de uno autobús chino, debes temer por tu vida pues, al más puro estilo jumanji puedes convertirte en un chicle pegado al suelo.




¿Cuáles son las características del gran paquidermo del asfalto?
-          No paran por nada del mundo así que más vale no entorpecer su paso.
-          En su interior cuentan con un huésped muy especial, “la señora del autobús”. Pero, ¿quién es este ser y en qué consiste su función? He de reconocer que cuando llegué a Beijing me daba miedo subirme al bus solo por la mera existencia de dicho huésped. Suelen ser señoras bastante gritonas, de hecho gritan casi todo el tiempo, y cobran los billetes en la parte central del autobús. Ahora, que ya entiendo que dicen, y tal y como está el panorama del tráfico pekinés, considero que cumplen con su papel de forma absolutamente necesaria. Se encargan de varias cosas: guiar al conductor, avisar a los viandantes de que deben apartarse, pedir a los pasajeros que cedan su asiento a los ancianos….
-          Todo el mundo no puede coger el autobús, ¿por qué? Por varios motivos:

El primero, que no se cabe dentro  



El segundo, que no todo el mundo tiene equilibrio


El tercero, y quizá el más importante para un extranjero…. Saber cómo se escribe el lugar al que te diriges:  

(Es una parada de autobús)

                En el tercer puesto de la clasificación aparecen los coches. Aunque todos en general son bastante peligrosos (siempre llevan prisa, se saltan los semáforos, hacen caso omiso de las señales de tráfico), para mí el más temible sin lugar a dudas es el todoterreno, principalmente por su tamaño. A los coches y, en especial los todoterrenos, los vería como el oso yogui. Al igual que el oso Yogui actúa como le viene en gana en el parque de Yellowstone, el todoterreno chino lo hace en Pekín. Eso si, no es el oso yogui en cuanto a aspecto....el suyo es bastante menos amable.



Una característica de los coches chinos que me toca bastante la moral es la manía que tienen de emplear cristales especiales que ocultan incluso el rostro del conductor, me pone especialmente nerviosa.

En el cuarto escalón de la cadena el autor sitúa los triciclos y las motos. Os preguntaréis los que no habéis viajado a China… ¿triciclos? Pues esto es lo que llamamos triciclo aquí .
Ahora bien, desde mi punto de vista, ambos vehículos se situarían en el quinto escalón, por debajo de esa nueva especie a la que llaman “bici eléctrica”. Creo que la bici eléctrica es el invento más diabólico de la humanidad después de la bomba atómica….estoy totalmente convencida.
Las bicis eléctricas serían los velocirraptores, sin duda…son rápidas, sigilosas y cuando menos te lo esperas ¡pum! Ya estás perdido.




En quinto lugar situaríamos triciclos, carros, bicicletas….Vendrían a ser zebras, caballos, avestruces….vamos, animales que pueden correr pero que no tienen por qué hacer daño y que, más o menos, son fáciles de espantar.


Lo de los triciclos  en China es bastante común. Pueden transportar cualquier tipo de cosa, no importa la cantidad, y pasearla por toda la ciudad haciendo rally.







En lo que a los carros y pequeños camiones se refiere, muchos son de mercancía, por lo que suelen ir más o menos despacio:




En este caso venden fruta, pero se pueden ver carros de: libros,  plantas, cacharrería, comida....

Por último, las bicicletas, no me parecen en ningún modo peligrosas (vamos, que atenten contra nuestra vida… como mucho te pegas la leche del año y te haces pupita, pero sin más). Solo me parecen especialmente peligrosas a la entrada en la universidad porque a diario debo pasar por un cruce atestado de bicis y mirar a derecha, izquierda, de frente, por detrás…







En sexto lugar situaría a los peatones. A un peatón yo lo compararía con una hormiga….miles de hormigas que se mueven ajetreadas de un lado a otro del hormiguero. 



  Aquí es normal ir esquivando gente por la calle. Creo que en ocasiones tardas más en llegar a los sitios por la cantidad de gente que tienes que esquivar por el camino.

En séptimo y último lugar se encuentran aquellos objetos inanimados que los chinos ponen en el p**o medio de todas partes e impiden el paso. Yo los compararía… no con un animal, sino directamente con un peñasco. Por ejemplo, plantas decorativas que cubren absolutamente toda una esquina por donde debes cruzar y que hacen que camines por la carretera exponiéndote al ataque del resto de la cadena alimenticia. Otro buen ejemplo son los coches aparcados en las aceras y que también te hacen caminar por el asfalto o las interminables obras en las que el material “se guarda” en medio de la calle.



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Hasta aquí la jungla y sus habitantes… Llegados a este punto, os preguntaréis ¿pero cómo conduce la gente en China? ¿hay normas de tráfico?

Como respuesta a la primera de las preguntas dire: 都可以, es decir, “todo se puede (en la práctica)”. Los chinos conducen como les da la auténtica gana.

-Pasos de cebra y semáforos son meros elementos decorativos.
-El sentido o la dirección de una calle “orientativo”.
-Hacer lo que nosotros llamamos “la pirula” ,por lo que he visto y me han comentado, es legal.
- Tocar la bocina la carta de presentación. Cuando llegué a Pekín, pensé que los coches usaban el claxon  al igual que nosotros, para que el resto de conductores reaccionasen. Pero no, aquí es bien distinto… en Pekín tocar la bocina es un “¡Cuidado que voy y no pienso parar!”. Osea, ya sea león, elefante, oso…cualquiera de ellos, emitirá ese sonido para marcar el territorio por el cual va a pasar. 
Nosotros, las hormigas….debemos tener sumo cuidado….

En lo que a la segunda pregunta se refiere, ¿hay normas de tráfico?
¡Claro que hay normas de tráfico en China! Debe haberlas porque hay señales por la calle, no  porque éstas  se cumplan .
Estas son algunas de las señales de tráfico que se pueden encontrar en Beijing:








Indagando por internet, he encontrado una web en la que podéis acceder a:
-           exámenes piloto de autoescuela china.
-          Clases de conducir en video
-          Clases de conducir en forma de videojuego



….la verdad es que, visto esto…no me extraña nada lo que hay ahí fuera, en el asfalto.
Los chinos por lo visto tienen carnet de conducir.



Eso sí, que lo consiguiesen en una tómbola  o no es todavía un misterio.




Así  que yo le digo a los Chinos….No hagáis caso del “acelera, acelera, para ser conductor de primera”, más bien “Precaución amigo conductor!”  ¿O debería decir “precaución amigo conductoooooooooorrrrrrrrrrr?”

En fin, pongamos que hablo de Pekín ;D


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