sábado, 3 de septiembre de 2011

Por el metro de Beijing, como los gitanos


Hola!! Siento mucho no haber escrito antes pero he tenido un par de días bastante duros de patearme mercados y levantarme temprano para acondicionar la casa. En esta entrada os resumiré el día de ayer y el de hoy. Ayer por la mañana decidí ponerme guapa para salir a la calle (porque yo lo valgo! XD) y me hice hasta la manicura superhorrorosa que llevan las chinas quinceañeras, es divertido. Mi intención era salir a la calle fresquita y medio arreglada (tenía que ir al banco sola y no quería causar mala impresión), como se ve en la foto. 
No obstante…abrí la ventana para ventilar antes de marcharme y…¡estaba diluviando! El problema era el siguiente: me había costado mucho tener el pelo limpito y medio arreglado (si recordáis mi secador murió), me había puesto sandalias, no tenía paraguas ni sabía dónde podía comprarlo así que no tenía otra opción que ir al banco con las siguientes pintas:


A pesar de hacer un calor de la leche, esa era la única ropa que tenía gorro y si, lo que llevo atado al bolso es una bolsa del super…XD pienso unirme al grupo de “señoras que llevan una bolsa…modalidad: impermeable para documentación” jeje. Y nada, así a la calle…Evidentemente…la gente, al ver a un gusiluz  rosa pasear por las calles se me quedaba mirando XD. Y yo contenta, llegué a casa con el pelo ileso, más o menos, jeje.


Había quedado con Carmen en una parada de metro de la línea 2 a las 3 de la tarde. Jamás había subido a un metro sola y, mucho menos, a uno tan complejo como el de Beijing. Sin embargo, me armé de valor y le eché narices al asunto. Salí de casa a las 2 y 15 rumbo al metro (que se ve desde la ventana de casa) y bajé por las escaleras mecánicas hasta llegar a la ventanilla. Me paré a pensar…¿es mejor hablar en inglés, chapurrear la palabra “billete” en chino o no hablar? Opté por la tercera opción. Introduje el importe exacto por la ventanilla y el chico me entendió a la primera. ¡Ya tenía billete de metro! :D (por cierto, 0,20 cent de euro, ya se podían aplicar el cuento en España…ejemm). Ahora quedaba “lo más difícil” llegar hasta mi destino…
Tras pasar el escáner y la barrera de entrada apareció ante mis ojos un laaaaaaaaaargo pasillo al final del cual parecían estar los trenes.


Apenas se veía un alma…pero, al cruzar hacia la izquierda…¡medio Beijing estaba allí! Entraba gente por todos lados, salían por todos lados, todo estaba lleno de publicidad, las pantallas planas mostraban el videoclip  número 1 en el país, los jóvenes tecleaban sus teléfonos móviles como si del fin del mundo se tratase… Y, una vez más, mi mejor amigo (mi mapa de la ciudad que compré con Ángeles en FNAC antes de sabe el resultado de mi beca)  y yo nos perdíamos entre la muchedumbre. Seguí las indicaciones que me dio Carmen y subí al primer tren. Me llamó especialmente la atención que, a pesar de ser las 2 y pico, más de la mitad de la gente que viajaba conmigo estaban dormidos (incluso los que estaban de pie!). Bastante curioso. Una cosa que me gusta del metro es que está muy bien señalizado y que cuenta con un sistema para avisar de las paradas (además del típico por megafonía) bastante pragmático.


Según  va pasando por las paradas las luces rojas se van apagando y, cuando va llegando a la siguiente parada , la luz de ésta parpadea. Otro día os contaré más detenidamente el asunto del metro con más detalles.
Y nada, llegué a mi destino sana y salva. Carmen me llevó a un mercado enoooooooooooorme lleno de chinos y para chinos, es decir, pongo la mano en el fuego y digo que soy de las pocas laowais que lo han pisado. En este mercado regateando compramos muchas cosas para la casa y un abrigo (todo por 85 euros, calculo que en España lo mismo hubiera salido por unos 300). 


Después, me llevó a cenar a un restaurante con su familia y lo pasamos bastante bien.





Estos son algunos de los platos que degusté… estaba todo riquísimo :D


La de la izquierda es Carmen y la de la derecha su hija, Sofía (tienen nombres españoles porque Carmen trabaja como guía turístico para españoles en Beijing). Son muy majas y agradables, me ayudan un montón y les estoy cogiendo mucho cariño. Por cierto, Sofía cuando se aburre dibuja lo que ve por la tele y, aunque ella dice que lo hace mal, dibuja de maravilla…


¿No os parece?
Cuando terminamos de cenar, me marché en el metro hacia casa pero esta vez cargada de compras.


Como dicen en mi pueblo…. Mª Isabel iba como los gitanos XDDDDD Me miraba en los cristales del metro y me reía yo sola de mis pintas jaja.

Y bueno, ya hoy el día ha estado más tranquilito. He estado cocinando para unos amigos que llegaron anoche a la ciudad y les he apadrinado por unas horitas en mi humilde hogar :D. Me alegro un montón de que pudieran encontrarme.



Esto es lo que les hice de comer. No es gran cosa, pero bueno. Lo importante es que estábamos juntos ;).



Os dejo porque mañana tengo el primer día de uni y estoy que me caigo…ya os contaré como me va en el próximo post. Un abrazo laowais! J



No hay comentarios:

Publicar un comentario